Tuvo que decidir entre la vida corporativa y la de emprendedor; se quedó con Vrtify, su empresa de realidad virtual
Profesión: Emprendedor
Empresa: Vrtify
Edad: 40 años
El emprendedor argentino hoy reparte su tiempo entre Silicon Valley y Perú. Practica surf y es el mentor de diferentes startups.
Arriesgar sin saber, entrar en un proceso de incertidumbre y, a la vez, de satisfacción. "La vida del entrepeneur es como el surf", dice Facundo Martín Díaz (40), cuando trata de buscar una metáfora para describir todos los años que lleva como emprendedor serial y como mentor de otros proyectos. Lo que más lo convoca de emprender, dice, es la adrenalina: "Es como el surf, un deporte que me encanta y que practico, pero tiene muchos riesgos. Te preparás, te morís de frio; te vestís con el traje de neoprene, estás un tiempo largo esperando que llegue la ola indicada, y el mar decide cómo será la ola a la cual vas a intentar subirte. Y una vez que viene, tenés que estar preparado y no ser un inconsciente", explica. Y agrega: "Hay que fluir con las condiciones que plantea el mar, y emprender te convoca a hacerlo en las condiciones de cualquier coyuntura".
Hoy vive en Silicon Valley, desde donde trabaja en su más reciente proyecto, Vrtify, una plataforma que combina música con realidad virtual, para la cual invirtió junto a sus dos socios US$ 100.000. Luego, con ayuda de inversores privados y del fondo Angelventures México, levantaron US$ 3,2 millones.
"Yo no sé invertir en bonos ni en plazos fijos, yo invierto en compañías", dice y cuenta que cuando empezó con su carrera como emprendedor, tuvo que dejar de lado su larga trayectoria en empresas donde era director.
"La verdad es que dejé las multis para arriesgar y trabajar con diferentes startups", dice Díaz, que estudió Relaciones Industriales en la UADE, Finanzas en la UCA, Marketing en la Cornell University (Estados Unidos) y en el IAE Business School. Empezó su vida laboral como "joven profesional" en el área de finanzas del Deutsche Bank, luego pasó por el BankBoston y más tarde trabajó durante 10 años como director en Accenture, donde se especificó en la consultoría en tecnología y lo llevó a vivir en Chile, Puerto Rico, España y Perú.
Por la década del '90, Díaz empezó a tener proyectos en paralelo a sus trabajos, relacionados con el universo tecnológico. Por ejemplo, sitios web enfocados en el e-learning.
"Era una plataforma que no existía, recién empezaban los proyectos en Internet en el país", recuerda. Una vez que esos startups marchaban bien, Díaz vendía su parte y reinvertía en nuevas. Y así, año tras año hizo lo mismo, y se volvió un referente local. "Hasta hoy, he participado como mentor en más de 50 startups: algunas de Endeavor, Seedstars Startups y Startup Weekend, entre otras", cuenta orgulloso. Además junto con otros socios participó como fundador en DotionLab, Alchemia Games, Playboard TV y Alchemia VR.
"En la Argentina cuando proponés ideas disruptivas te dicen que es una locura y que no va a funcionar, pero en Silicon Valley está muy bien visto pensar en grande", asegura. Por eso vive allí, desde donde planea revolucionar la manera de consumir música con Vrtify, empresa propia en la cual piensa trabajar y seguir en la cresta de la ola. Al menos, así, se siente pleno.
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